En 10 años de experiencia de trabajo en territorio nos ha permitido identificar de que las personas de distintas edades y en diversos ámbitos (individual, familiar, laboral, empresarial, social) conozcan y manejen sus habilidades para la vid para que puedan enfrentarse al entorno que les rodea de una manera más práctica, feliz, justa y resolutiva, mediante contenidos y estrategias adaptados a las características de cada grupo para garantizar el aprendizaje
Esta destreza nos ayuda a relacionarnos de forma positiva con las personas con quienes interactuamos, a tener la habilidad necesaria para iniciar y mantener relaciones amistosas que son importantes para nuestro bienestar mental y social, a conservar buenas relaciones con los miembros de la familia, fuente importante de apoyo social.
El pensamiento creativo nos permite modificar la realidad que nos rodea, nos permite crear y no sólo repetir lo que conocemos. Ser creativo significa expresarse con naturalidad y tener la capacidad de crear algo nuevo para nosotros mismos, así como poder visualizar varias oportunidades en una misma situación.
El autoconocimiento implica reconocer nuestro ser, carácter, fortalezas, debilidades, gustos y disgustos, a través de una evaluación interna o introspección. Requiere de objetividad para identificar lo positivo y negativo que tenemos como personas.
El conocimiento de uno mismo facilita reconocer las aptitudes que tenemos, para qué o en qué somos buenos, con base en ello desarrollamos nuestra propia valoración o autoestima.
Solucionar problemas y conflictos requiere de una actitud positiva pero también de liderazgo. Requiere tolerancia a las situaciones difíciles y un pensamiento crítico
que nos permita encontrar solución a las situaciones con las que nos enfrentamos en el día a día. Es importante también tomar en cuenta que los problemas y conflictos no deben desbordarnos ni aplastarnos, debemos salir de ellos fortalecidos.
Las tensiones y el estrés son una función normal del organismo que nos
indica que algo sucede en nuestro entorno que no nos favorece. Por ello nuestra mente
y nuestro cuerpo reaccionan a situaciones difíciles, que nos causan esas tensiones. En
nuestro desarrollo normal deberíamos ser capaces de poder afrontar dichas tensiones,
manejándolas inteligentemente.
La comunicación asertiva tiene que ver con la capacidad de expresarse, tanto verbal como pre verbalmente, en forma apropiada a la cultura y las situaciones. Un comportamiento asertivo implica un conjunto de pensamientos, sentimientos y acciones que ayudan a un niño o un adolescente a alcanzar sus objetivos personales de forma socialmente aceptables. La comunicación efectiva se relaciona con nuestra capacidad de pedir consejo o ayuda en momentos de necesidad.
Tomar decisiones implica que debemos elegir entre dos o más posibilidades.
Lo que nos lleva a tomar decisiones tiene que ver con nuestra historia personal, nuestra capacidad de razonamiento y también la experiencia que hemos tenido en el pasado sobre ciertos eventos.
La empatía es la capacidad de ponerse en los “zapatos del otro “e imaginar cómo es la vida para esa persona, incluso en situaciones con las que no estamos familiarizados. Nos ayuda a aceptar a las personas diferentes a nosotros y mejorar nuestras interacciones sociales. También nos ayuda a fomentar los comportamientos solidarios y de apoyo hacia las personas que necesitan cuidados, asistencia o aceptación.
El pensamiento crítico implica nuestra habilidad de analizar, reflexionar y separar la realidad a fin de estudiarla. También implica que somos capaces de utilizar el lenguaje de una forma ordenada para explicarnos el mundo que nos rodea. La finalidad principal del pensamiento crítico es movernos por el mundo con soluciones a cuestionamientos de todo tipo.
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